Cali atraviesa una de sus peores crisis en materia de seguridad. La percepción ciudadana y las cifras oficiales coinciden en un punto alarmante: la delincuencia se ha apoderado de las calles.

Robos a mano armada, homicidios, extorsiones, atracos en el transporte público y delitos en zonas residenciales son solo algunas de las manifestaciones de una violencia que parece estar fuera de control. Sectores antes considerados tranquilos hoy son escenarios frecuentes de hechos delictivos, mientras la ciudadanía se siente cada vez más desprotegida y abandonada.

La falta de presencia policial efectiva, la baja judicialización de los delincuentes y la creciente influencia de estructuras criminales han convertido a Cali en una de las ciudades más inseguras de Colombia.

Ante este panorama, la exigencia de la comunidad es clara: acciones reales, contundentes y sostenidas por parte de las autoridades locales y nacionales. Cali no puede seguir siendo rehén del miedo ni de la impunidad.


Descubre más desde Impacto Noticias Cali

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.